Se sube el vendedor ex-ratero y empieza con su "yo antes robaba, llevaba la vida facil, déjame trabajar...", pero escucho una vocecita que empieza a decir: ¡Vende, vende nomás! ¡deja de hablar y vende!
Era una viejita, que le pedía al vendedor que se calle, que deje de contar su historia, la que seguramente ya oyó y hemos oido mil veces. Le pedía que solo vendiera. El tipo siguió con el cuento y luego vendio unos toffees. La viejita le compró.
Al poco rato se subió otro, y la viejita de frente dijo: ¡Otra vez...VENDEEEE! Creo que el tipo acortó su discurso nomás por la viejita. El hecho es que de nuevo la viejita compró .
Luego de eso, la viejita dijo una frase muy buena, que es la razón de éste post:
"Los peruanos ya estamos diabéticos de tanto caramelo".
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