Rinde 108 tazas de café... ¡¡Chúpate esa Kirma!!

viernes, 12 de noviembre de 2004

Cuando el humo se va... (parte IV y última)

Finalmente la ultima parte de la historia...

Entramos al parque, que era bastante grande, tengo la idea que la gente nos miraba raro al entrar, sería quiza porque mirabamos al carro cada 5 segundo para medir la distancia a la que estabamos, y no perdernos. Era algo tarde y ya estaba oscuro.

Nos paramos a un lado a conversar. ¿De que? Ni idea, yo estaba concentrado en las extrañas sensaciones del cuerpo. Taquicardia. Me jodía el ganglio de la ingle [un tumor o cancer, ¿que chucha tengo?]. Me pareció ver un gato negro caminar, pero se escondio detras de unas piedras. Me quede mirando fijamente pero no salió. Luego me parecio ver dos gatos más parados a un lado. Luego vi que eran gatos de mentira, como estatuas, y luego vi que eran las patas de una banca...
Regresamos a casa de G. esta vez ella manejaba. No se como no se dio cuenta su viejo que estabamos reventados, pero me miro raro, segun me dijo G. despues, estana helado y pálido. (De hecho, tenia la mano helada, por sostener la lata de cerveza).

Mientras los demas ya estaban de bajada, y empezo el hambre, yo aun seguía con los efectos de la paranoia, pero mas tranquilo, sentado. Justo dieron el mensaje presidencial. Eso si es extraño, ver el mensaje presidencial totalmente dopado. Quiza hasta es mejor hacerlo asi. lo recomiendo...

Terminamos de comer, y fugamos, yo seguia aun con algunos efectos. Ahora teniamos que regresarnos en el cochebomba ese de M., manejado por M. que estaba que se quedaba dormido. Muy seguro. Para entonces la paranoia debia de haber bajado, porque estaba ahora en estado de indiferencia. Tuvo la inteligencia de ponerme atras y dejar a J. ir adelante, y asi estar mas alejado del parabrisas roto u otro impacto.

Me dejaron cerca de mi casa. En ese momento tuvo la opcion de irme a jugar rol. Avise a mis patas del rol que iba para alla, pero al cruzar la avenida para tomar el micro, me di cuenta que aun no estaba en buen estado como para irme en micro.

Me fui a mi casa y de camino le avise a D. mi DM (amo del calabozo, ver en "juegos de rol", en posts de octubre) que ya no iba. Me insistio y de verdad queria ir, sobretodo porque llegando a casa iban a empezar las preguntas de mi querida madre y no estaba en condicion de responder.
Fui a casa. Tome algo, y sali de vuelta. Tome un taxi. Jugue rol hasta las 2 am. y de vuelta a casa.

¿Que puedo decir como epílogo?

Le conté a mi hermano el asunto, que le contó a mis viejos. No pasa nada porque ya he fumado con mis viejos en casa. Mi viejo me dijo que bajara las sobras (asi es. en casa de G. repartimos lo que quedó). Cuando me di cuenta, ya me habia desmoñado lo demas y se habia cogido un poco para él. Es decir...

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