Rinde 108 tazas de café... ¡¡Chúpate esa Kirma!!

lunes, 23 de febrero de 2009

No alarms and no surprises

Otro año mas cumplido. Los cumpleaños, como el año nuevo producen ese efecto de hacernos evaluar nuestro pasado. Lamentablemente esta vez no con buenas noticias. El contacto para sacar el brevete me falló, asi que si esperaba recibir mi cumpleaños estrenando licencia de conducir, pues no se va a dar. Para colmo el viernes me ocurrió una de Ripley, como para recordarme porque tengo que tener el brevete:


El micro que tomo para ir a mi diplomado tiene su paradero inicial relativamente cerca de mi casa. Si tomo el micro en el paradero mas cercano a mi casa, el micro pasa lleno. Como la ruta es bastante larga,el micro se replete cada vez mas, por lo que ir parado es como tirar el jabon al piso en las duchas de la carcel. Para evitar la tortura, hago q me jalen o pago china para ir hasta el paradero inicial, donde agarro el micro vacio. Me siento en el 1er sitio de la derecha, más conocido como el "asiento del cobrador". Ese sitio no es asiento reservado, sino los 2 de la izquierda, en los que nunca me siento, por un tema de respeto al orden.

El dia viernes hice esto mismo. A los 20 minutos, se sube una mujer con una niña, cuando el micro ya estaba lleno. El cobrador me dice que le ceda el asiento a la señora. Yo le digo que el asiento reservado es el de la izquierda. Algunos pitean de que soy joven, de que soy estudiante, de que por eso el Peru está asi, que no me han enseñado valores en mi casa, blah, blah, blah...

Pasa unos 10 minutos mas, el micro esta mas lleno aun. Se sube una mujer con algun impedimento para caminar, un señor me dice que le ceda el asiento, yo vuelvo a repetir lo mismo, el cobrador me dice que no se puede porque el asiento ya esta ocupado por 2 ancianos (eran 2 señoras de maximo 55-60 años). El cobrador, que para esto, tenia un problema serio de cojera, la pata chueca o algo asi, me dice que si no quiero ceder el asiento, me devuelve mi pasaje y que me baje. Analicé la situacion y aunque tenia todo el derecho de negarme, decidi ceder al justo medio: Ni cedo a ir parado, ni me quedo sentado. La otro opción quiza habria sido una batalla campal, donde lo peor era que de verdad me provocaba tenerla.

Algunos pueden decir que soy un desgraciado, que me falta generosidad, caridad, etc. Pero el tema aqui justamente es que no estoy obligado a ser caritativo, o a ser generoso o a ceder mi asiento. La ley solo dice que hay asiento reservado. Si ya esta ocupado, ese no es mi maldito problema. Me revienta que me quieran imponer el ceder mi asiento. Temas como que soy mas joven o que soy estudiante no son un argumento valido. Fácil es pedir caridad a los demás mientras no lo hace uno mismo.

El Perú no está mal por gente poco generosa o caritativa, sino por gente que espera recibir las cosas sin esfuerzo, sin usar su inteligencia o su astucia. Está mal por gente que invoca a la generosidad para que le resuelvan sus problemas, a Dios, Papa Gobierno o alguien mas que los ayude. ENTIENDAN, la unica ayuda que pueden recibir es la que ustedes mismos se crean. Se suben a un micro lleno y luego esperan que otro se pare y se joda, porque el cobrador no va a preguntar: ¿Entran más o ya son suficientes pasajeros?. Mientras tanto, yo hago un esfuerzo adicional para obtener ese sitio vacio. Hasta donde lo veo, yo me he ganado ese sitio.

Por otro lado, y para los que no entienden mis argumentos, posiblemente porque no pueden despegarse de la carga irracional y antinatural (quienes no se adaptan se quedan atras y mueren) que les han enseñado en su casa, esa de apoyar al pobre, al anciano, al debil, que suena tan bonito pero que en la vida real es tan falso; pues quiza les alegre saber que podria ser que tenga Transtorno de la Personalidad Esquizoide. Quiza algun día pida que haya un asiento reservado para gente como yo, o quiza solo saque mi brevete y maneje, solo en mi auto, yo y mi maravilloso mundo interior...