Y allí lejos, mientras Frodo se ponía el Anillo y lo reclamaba para él, en los Sammath Naur, el corazón mismo del reino de Sauron, el Poder de Barad-dûr se estremecía, y la Torre temblaba desde los cimientos hasta la cresta fiera y orgullosa. El Señor Oscuro comprendió de pronto que Frodo estaba allí, y el Ojo, capaz de penetrar en todas las sombras, escrutó a través de la llanura que él había construido; y la magnitud de su propia locura le fue revelada en un relámpago enceguecedeor, y todos los ardides del enemigo quedaron por fin al desnudo. Y la ira ardió en él con una llama devoradora, y el miedo creció como un inmenso humo negro, sofocándolo. Pues conocía ahora que peligro mortal lo amenazaba, y el hilo del cual pendía su destino.
Posteado originalmente 25-03-2005
1 comentario:
un puaj más a la lista...
Publicar un comentario